sábado, 4 de julio de 2015


12 MUJERES QUE NOS ENGAÑARON CON SUS FOTOS DE PERFIL!

Las fotos de perfil son una de las cosas de la vida que más nos pueden engañar, a diario miles de personas se esfuerzan por tomarse fotografías que los hagan verse bien, pero esto puede transformarse en una trampa, pues consciente o inconscientemente uno busca mostrar de lado lo mejor de sí, pero dejando de lado todo aquello que no agrada, dando como resultado una hermosa fotografía que puede no demostrar lo que realmente somos. Por eso es que en esta ocasión les traemos un video que ejemplifica esto a la perfección y les presentamos a 12 mujeres que engañan en sus fotos de perfil.Nunca juzguen a un libro por su tapa y tampoco juzguen a una persona por su foto de perfil, o pueden terminar llevándose una gran sorpresa. WFTanlc

martes, 5 de mayo de 2015

No importa la opinión de los demas




Hola, esta es mi historia. Tengo 14 años (ya se, soy muy chica, pero déjenme terminar) y me siento muy atraída hacia un hombre, de 27 años, que a pesar de su edad, me demostró, con hechos y no con palabras, que no tiene malas intenciones, que quiere cuidarme, darme lo mejor, quererme, hacerme sentir bien, y lo está logrando, lo quiero muchísimo, hasta el punto de que, al hablar, sienta un revoltijo adentro mío que no soy capaz de explicar.

Dicho esto, vamos al problema. Lo que pasa es que:

1: Todos dicen que se quiere aprovechar de mi, pero en el año y medio que llevamos nunca se dio nada que yo no quisiese o que no me sintiese segura con ello.

2: Mis padres no están enterados en lo más mínimo.

3: Hasta mi mejor amigo me juzga, dice que no es para mi, que lo deje, que no lo vale.

Yo me siento realmente mal con sus comentarios, y se que está mal visto, 13 años de diferencia, es demasiado, pero, cuando hay amor, ¿hay algo que impida a dos personas unirse?

Esta historia es para hacer reflexionar a todos aquellos que se sientan inseguros con su relación a causa de comentarios referentes a la diferencia de edad.. mientras que ustedes sepan que realmente esa persona no los va a lastimar, ¿importa la opinión de los demás?

En mi caso, a pesar de que este muy mal visto, porque la verdad a nadie le gusta. Hago caso omiso y sigo con mi relación, vamos mejor que nunca, y yo me siento más que segura y protegida en sus brazos. Podría decir que lo amo, pero “amar” es una palabra muy grande, así que prefiero decir que lo quiero mucho, o que lo aprecio, y la verdad, a mi me gustaría pasar el resto de mis días junto a él.




Al día siguiente, ya con tres días de conocerlo, cuando terminé mi horario laboral y el suyo también concluyó, me acompañó hasta mi casa que quedaba a dos cuadras, y me besó por primera vez. Desde ese día fuimos inseparables, literalmente. No hubo un momento del día en el que no estuviéramos comunicados o viéndonos, almorzamos y cenamos, incluso dormirmos juntos todas las noches hasta el fin de semana del día del niño, que el viajó a su ciudad a ver a su hijo de 10 años.

Cuando volvió me planteó que quería pedirse el pase a su destino porque el allá tenía una casa y acá dormía en la comisaría. Y al ver mi cara de angustia me propuso irnos juntos. Sin dudas dije que no, que era muy lejos, que no dejaría mi vida, pero que tampoco quería dejarlo a el y Gastón, sin mas dudas, me dijo que si no me iba entonces se iba a quedar conmigo acá, porque no podíamos estar separados.

Así fue nuestra historia, inseparables sinceramente.

Vaya a saber por qué razón, el diablo metió la cola, reabrí mi Facebook luego de varios meses cerrados y subí una foto juntos. Busqué si él también tenía para agregarlo y me llevé un gran fiasco. Casado, con tres hijos. Mi desesperación fue inmediata y lo handeé. Nos habíamos visto hacía 15 minutos y esa noche habíamos decidido que me quedaría a dormir con mi hijo porque estaba muy angustiado por estar tantas noches fuera. El me handeó pidiéndome que no viera más nada, que me iba a explicar todo y que todo iba a ser mas fácil.

Se Acabo el amor





El tiempo nos separa, ya solo queda un pequeño hilo el que nos une. Un hilo tan delicado que si pasara alguien entre nosotras lo rompería. El tiempo empequeñeció ese hilo… Mientras tú sigues pensando que el tiempo es la solución yo sigo pensando que es la muerte de la relación. Cuando dije ‘’necesitamos tiempo’’ no me refería a esto sino a tiempo para reflexionar que nos pasa, un día, dos… y posteriormente hablar de lo que sucede.

Es muy triste esto, de verdad que jamás pensé en que pudiéramos pasar por esto. ¿Se ha acabado el amor? No lo sé, pero por mi parte va desvaneciendo a medida de cada discusión, de cada ‘’ya hablaremos’’, de cada conversación sin terminar. No sé si te pasa lo mismo, o simplemente no confías en que se sea fiel. Yo no digo que no te quiera ni que tu no me quieras solo digo que ni me quieres como antes ni te quiero como antes.

Tengo a otra chica guapísima detrás de mí, pero te espero. Quizá sea estúpida o algo similar pero te quiero algo, siento algo bonito por ti a pesar de todo. Pero esta chica me hace feliz tan solo con un ‘’buenos días, preciosa’’. Creo que me estoy enamorando de ella, mientras tanto tú casi me has perdido…

Es tan bonito y triste, si no hubiera venido esta chica a mi vida nada de esto hubiera pasado. Te fui sincera todo el tiempo con lo que sentía y hacía. Aún así no confías en mí. Eres demasiado celosa…

No sé muy bien qué debo hacer, me gustaría despertarme una mañana y averiguarlo, pero esa mañana nunca llega.

Escribo esta carta para todas las personas que están pasando por lo mismo. Besos
Una noche me tope con una chica con la que bromeamos y todo bien. Me dio su correo electrónico y yo le di el mio. Empezamos a conversar en las tardes y noches. Yo en esos días estaba enferma y pasaba tiempo en mi cuarto reponiéndome y me entretenía conversando con ella. Conversábamos de todo, desde el clima hasta cosas filosóficas. A veces nos faltaba tiempo para poder continuar con los temas que no acababan y así conversábamos hasta las 2 o 3 de la mañana y en ocasiones hasta las 4, cuando el sueño nos vencía y era por eso que parábamos la charla y lo dejábamos en “continuará…”

Ella, mucho mas joven que yo, estudiaba en la universidad, y yo trabajaba pero en ese estaba en casa. Entonces esperaba el momento en que ella se conectara porque solo ver que estaba ahí me alegraba el corazón. Empecé a sentir algo muy lindo por ella y me negaba a creer que fuera amor. No quería ilusionarme porque tenia muchas cosas en contra y cada vez que un recuerdo de ella me pasaba por la mente y me hacia sonreír solita me espantaba el sentimiento diciéndome: “Cómo crees que ella te haría caso a ti, es mucho mas joven y vive lejos en otro país”.

A veces el pensar así me hacia tener los pies sobre la tierra y el sentimiento que empezaba a crecer se frenaba. Un día, al poco tiempo de haber empezado a conversar de mañana, tarde y noche ella me dijo que sentía que le gustaba. Yo quise hacerme la seria y le dije que como era posible eso, y me dijo que era una mujer muy linda y que le gustaba y que tenia sentimientos nobles que habían hecho que se enamorara de mi. Mi corazón se aceleró al leer lo que decía, pero demostraba que nada de eso me afectaba.

Un día no pude mas y le dije que me permitiera ser parte de su vida y aunque estuviésemos lejos yo encontraría la manera de estar a su lado y ella me aceptó. Fuimos muy felices. Ella muy linda me fascinaba cuando la miraba en nuestras conversaciones con videollamadas. Tiene unos ojos hermosos, su carita linda y fina parece una niña y aunque a veces eso me hacia titubear por la edad -ella tenia 23 y yo 30; aunque yo no aparentaba tener 30, pero los tenia- y eso me hacia sentirme a veces incomoda.

Siempre la respeté, le decía cosas lindas porque me nacía decirlas. Ella también. Nos amábamos mucho, pero en cada historia de amor siempre hay alguien que intenta acabar con ella. Yo tenia una amiga que me hacia dudar de que si ella me amaba de verdad o no o que si era solo una ilusión. Siempre metió desconfianza a mi relación, en parte creo que era porque me veía tan feliz y tenia miedo de que no fuera real lo que sentía ella por mi.

¿Antes le gustaba?





Mi historia comienza un 28 de mayo de 2013. A mí, de hace unas semanas antes me gustaba un chico y mucho. Demasiado. El chico había llegado a mi colegio ese año. El tema es que era un día lluvioso, por lo cual no hicimos casi nada en clase. Es más, nos pusimos a ver una película. Yo me sentaba sola, ya que mi compañero de banco había faltado.

Este chico que me gusta, llamado Joel, decidió sentarse conmigo. Mi felicidad era extrema. Conversamos de lo mejor, un rato larguísimo. Luego empezaba la película. Cuando empezó, yo me concentré en ella y Joel me miraba a cada rato. Yo me hacía la tonta y miraba la película pero estoy segura que transpiré y me puse roja. En una de esas miradas, me miró y lo miré. Cuando sucedió esto, me sonrió de manera pícara y dulce a la vez. Yo también lo hice.

Luego de esto nos hablábamos todos los días en los recreos del colegio. Jugábamos con todo el curso a las escondidas, y yo siempre me escondía con él y si no lo hacía, él venía, o yo iba con él. Esto fue casi siempre, pero luego nos dejamos de hablar. Como había llegado recién ese año, no tenía muchos amigos y cuando dejamos de jugar a las escondidas, se hizo amigo de los “populares” del colegio. Yo soy una de las populares ahora, pero en ese momento no lo era tanto. Como era amigo de ellos, a mi me trataba mal. Muy mal. Especialmente en frente de su mejor amigo.

Un 20 de octubre de ese año, me agregó a Facebook. Yo visitaba su perfil a veces. Lo primero que preguntó cuando me agregó fue: “¿Por qué no fuiste a la escuela? ¿Te pasó algo?” y le contesté que estaba enferma. Luego de eso cada vez que me veía conectada, me hablaba. Pero íbamos al colegio y me trataba mal. Me trataba bien en el colegio sólo cuando faltaba su mejor amigo. Luego yo era una basura vomitada por un perro, literalmente.

Terminaron las clases e hice lo peor que pude haber hecho. Me confesé… le dije que me gustaba y su respuesta fue: “Yo también gusto de ti”. Y luego agregó, “un poco”. Esto fue en Facebook.

Tras esto, diciembre, enero y febrero no me habló. Llegó marzo y comenzaron las clases. Un día de marzo, la maestra lo mandó a sentarse conmigo porque en su sitio hablaba mucho. Yo fui feliz, porque me hablaba todo el tiempo. Hoy ya casi en mayo, lo sentaron junto a su mejor amigo y a mi junto a una de mis mejores amigas, ya que su mejor amigo desde donde estaba no podía ver lo que la maestra explicaba en el pizarrón.

En fin esta es mi historia, y quería compartirla porque me siento muy mal, me encantaría que algún día yo le guste pero antes les hago una pregunta. A juzgar por ustedes, ¿creen que antes yo le gustaba?




Nos conocimos en una fiesta de la escuela cuando mi ex me hartaba de sus celos y corté con él (Ángel). Estaba bailando con unas amigas y un amigo me presento a Óscar (mi ex) y luego empezamos a bailar. Nos miramos a los ojos y él me besó y yo le seguí.

Al día siguiente, él me agrego en Facebook y empezamos a hablar y luego me pregunto si quería ser su novia y dije que sí.

Cuando entramos a la escuela nos vimos y nos la pasábamos muy bien hasta que un día una morra de primero de secundaria lo conoció y se empezó a comportar raro conmigo y más porque ya mero eran las vacaciones y el se iba a ir a la prepa.

Unos tres días después de nuestro aniversario de tres meses había un evento pero yo no pude ir ni él tampoco, así que estábamos solos y él estaba callado y no me hablaba, ni quería hacer nada conmigo (caminar).

Esa tarde me dijo su amigo que quería hablar conmigo y dije que sí, así que fui a los bebederos y ahí estaba él y me dijo que deberíamos dejarlo ya en tres meses porque le gustaba una morra y yo le dije que ok y me abrazó y me quiso besar, pero yo volteé mi cara, me dio un beso en el cachete y me fui. Se me salieron las lágrimas y nos vimos a la cara y a él también se le salieron las lágrimas porque iba con la cara hacia abajo.

Un mes después su amigo y el se pelearon porque los dos estaban enamorados de mí. Su amigo me dijo por qué cortó conmigo y era por la morra de primero de secundaria (Lizeth). Fue el ultimo día de clases y él me quería invitar a bailar, pero yo me fui con mis amigas a bailar. Pusieron la canción con la que nos conocimos y él pensó que la iba a bailar con él, pero mejor me fui porque no quería empezar a llorar ni recordar ese día.

Asistí a su graduación y cuando me vio se puso feliz, pero yo no iba por él si no por mi mejor amigo y cuando me vio bailando con él se fue a decirle al dj algo y luego se quedo con él, pero porque me quería ver. Pusieron la canción de perdóname, se me acercó y me besó, pero yo no le seguí. Sólo me fui y desde ese entonces no me he enamorado otra vez.

Mi error mas lindo







Hola mi nombre Lucia tenía 18 años y el 29 años. Todo comenzó una tarde cuando a mi Facebook me llega una solicitud de amistad. Cuando abrí para ver quién era no lo conocía. Su foto se veía muy maduro y apuesto, con traje. Me trajo curiosidad y lo acepté.

Días después me escribió “Hola” y así hablamos por días y semanas. Hablamos de su trabajo y yo de mi colegio. Me decía lo linda que era, intercambiábamos teléfonos, él me llamaba cada noche para desearme la buenas noches. Me cantaba y me decía lo linda que era y que daría todo por conocerme.

Yo, al principio, me dio como extrañeza y un poco de miedo porque él era mayor que yo y que nunca antes me había juntado con alguien por este medio, hasta que un día salí más temprano de lo habitual de clases, entonces lo llamo y le digo que sí quiero juntarme con él. Él largó una sonrisa y me dijo que era el hombre más feliz del mundo. Me dijo que nos juntáramos en la playa, yo vestida con mi uniforme y un viento que me golpeaba la cara.

De repente lo veo. Mi estómago se puso duro, mis piernas creí que me iba a caer, él me miro y me dijo lo linda que era y que al fin podía estar conmigo. Cada segundo que pasaba con él me gustaba más.

Seguimos así por 3 meses. Luego él me cuenta que está casado y tiene dos hijos. Me sorprendí mucho y lloré delante de él, pero no me importa, estaba enamorada. Seguimos un romance ilegal. Me gustaba sentir que era un romance a escondidas, sentía mucha adrenalina cuando estaba con él. Era muy detallista, siempre me decía que estaba hermosa y que me quería.

Por lo cual perdí mi virginidad con él, conocí lo que era arriesgarse, conocí lo que era pasión, moteles. Todo era maravilloso estando con él. Duramos así durante 6 meses. Luego mi familia empezó a sospechar y quería averiguar de él. Nos empezamos a alejar cada vez más, porque no quería que nada le pasara. Luego le dije que esto ya no podía seguir así, que nos alejáramos, y luego sus llamadas eran más escasas y me llamaba solo para decirme que me amaba y que quería que lo intentáramos, pero yo me opuse. Pero no fue el tiempo que me resistí y nos volvimos a juntar y así duramos un año y algo, pero de a poco se empezó a alejar hasta que no supe nada mas de él.

Hoy en día tengo 22 años y nunca he estado con ningún hombre que me haga sentir lo mismo. Yo a él lo amo. Lo amo con locura.
Hoy en día lo que sé de él es que su esposa falleció en un accidente automovilístico y las veces que lo he visto por las calles me quedo pensando en lo hermoso que me hizo sentir cuando estaba con él. Si él me dijera que nos juntásemos, yo voy hasta la luna si él me lo pide.

Tiene novia pero me hace sentir cosas especiales


TIENE NOVIA PERO ME HACE SENTIR COSAS ESPECIALES





Hola, acabo de descubrir su portal y me encantó. Es un gusto saber de que existen historias de amor tan lindas, pero, en todo el tiempo que estaba leyendo esas historias, estaba pensando en la mía. Sinceramente no sé cómo redactarla y es algo confusa, pero se la envío porque quisiera saber las opiniones de los demás, quisiera que me apoyen…

Todo comenzó un verano, cuando tuve que ir a un lugar a hacer como una preparación para la universidad. Fue un hermoso verano e hice varios amigos, y de todos ellos solo habia un chico que me llegó a interesar. Al principio, pensé que solo era un interés o un simple gusto. Cuando regresé, pensé que ahí dejaria todo, pero no fue así.

Por el resto del año, empezamos a hablar. Fueron unas largas conversaciones de simples cosas, pero nos quedábamos conversando por horas sin aburrirnos. Cada vez que conversaba con él me gustaba más y más, me resultaba extraño que por simples conversaciones me llegara a gustar tanto una persona.

Con el paso del tiempo, descubrí que iría a la misma universidad y que estudiaria la misma carrera. Toda esa idea era emocionante para mí, pero cuando llegó ese año de universidad y nos volvimos a encontrar fue hermoso hasta que me enteré que tenía enamorada. Al principio, no lo podia creer, hasta que aparecieron unas fotos de ellos juntos y cuando las vi, derramé unas lágrimas. Esto me sorprendió, pues nunca habia llorado por un chico, y fue en ese momento que descubrí que me habia enamorado de él.

Todo fue tan extraño, no sabía que hacer, quise alejarme de él pero no pude. Cuando comenzó el ciclo, las pocas veces que nos encontrabamos, nos quedabamos conversando sin importar que nos vieran los demás, sobre todo, sus amigos. Cada vez después de estar juntos, los amigos que hice en la universidad me preguntaban si habia algo entre nosotros, pues decían que había química. Todo esto me sorprendia, pero yo les decía que no y que dejen de molestar porque él tiene enamorada. Sabía que estaba mal que siguiera juntándome con él a pesar de lo que sentía, pero me era difícil alejarme de él, pues seguiamos conversando y a veces quedábamos para salir.

Ya me hice la idea de que solo podemos ser amigos y me propuse a olvidarlo y verlo como tal, pero todo esto se me hace difícil, pues siempre hace o dice algo que me es imposible cumplir lo propuesto.

Hace unos días, cuando salimos, él me dijo que era cerrada y seca, y que era raro que a pesar de ello le agrade pasar tiempo conmigo. Me explicó que siempre sus salidas eran lo mismo y que conmigo era distinto y que quizá por eso le agradaba.

Han pasado bastantes cosas, pequeños detalles que no menciono para no hacerla tan larga. Pienso que está mal que salga con él, y no sé qué es lo que realmente siente por mí. Esta historia no tiene un final, pues es por lo que estoy pasando, y no sé qué pensar o hacer.

Es es mi historia y sé que es un poco larga, pero quisiera que me den sus opiniones para saber qué hacer al respecto. No tengo un título para esta historia, quisiera que ustedes lo pongan umo ideal para esta historia. Gracias.

Aventura con mi primo







Todo comenzó el 17 de diciembre de 2011. Una noche me encontraba sentada en el frente de mi casa hablando con una amiga, y de repente pasa mi primo en su carro y me pita para saludarme cuando a los dos minutos me llega un mensaje a mi celular de él que me decía “¿Y eso, prima? Que haces sentada ahí esperando por alguien”. Me sorprendió su mensaje. No me lo esperaba.

Le respondí: “Sí, te estoy esperando a ti. Si quieres pasas y me buscas” y me dice “Prima, hablando aquí tu serias capaz de estar conmigo”. Y le dije que sí, que por qué no. Me dice “¿Que vas a hacer mañana?” y le dije “trabajar”. Y me dice “¿Y sales a qué hora?” le dije que a las 6 de la tarde. “Será que te puedo pasar buscando y salimos un rato sí, por qué no”. Al día siguiente me paso buscando. Le pregunto para donde vamos y me dice que es una sorpresa.

Cuando llegamos al Mancora, es un hotel que siempre había querido ir y el me llevo. Llegamos a la habitación y me dice compruébame que si te atreves a estar conmigo y, bueno, lo hicimos y no puedo negarlo, me encantó. Y ahí mismo hablando le dije “¿Sabes que hicimos mal porque somos primos?” y me dice “¿Pero tú te arrepientes de lo que pasó?” y le pregunté “Dime tu primero”. Me dice que no y que volvería a estar contigo una y otra vez. Le dije que yo igual y nos pusimos a recordar que desde niño sentíamos esa atracción, pero ahora de grandes ya estamos casados y con hijos.

Después de 13 años matamos las ganas que nos teníamos los dos y cada vez que podemos nos vemos a escondidas para estar juntos y amarnos apasionadamente.

Amor y Orgullo





Como uno puede saber si dos personas están sintiendo amor, o si solamente uno de ellos lo siente y el otro no. Muchas experiencias en el amor me ha convertido en una chica orgullosa y muy difícil de llegar a enamorarse. Antes me gustaban las historias romanticas y creía en ellas, pero ahora solo trato de ignorarlas y ser egoístas con mis amigas al decir: “que los hombres no valen la pena”. Pero el amor es una fuerza que siempre está presente y, esta vez, se puso en mi camino para retar a mi corazón con mi manera firme de pensar.

Este año empecé terminando con una relación que no le encontraba sentido, no era feliz. Para encontrar la felicidad y a mí misma, comencé a salir y a divertirme un montón. No quería enamorarme, simplemente vivir al máximo. No me importó si en alguna fiesta conocía a un chico y al momento pasara algo, yo sabía en mi mente que siempre llegaría a besos y nada más. Así pasé las vacaciones y cuando inicié las clases de la universidad, el destino me puso en una clase muy extraña. Ninguno de mis amigos cercanos estaban ahí, había gente de mi carrera que era poco conocida, de aquellos que no van a clases o los que no son populares. Todo empezó cuando me percaté de un chico que ya antes lo había visto y me pareció simpático, pero casi nunca lo veía. Desde ese momento sería diferente, ahora lo vería siempre.

Como yo seguía con la idea de “no enamorarme”, el día en que entablamos una conversación más personal, nos llevó al punto de no parar de hablar durante el trabajo grupal y durante el camino al autobús. Estábamos tan conectados, que el mismo autobús no dio rienda a que bajara en mi paradero para seguir su destino. Ese día, él saldría a un bar con unos amigos. Ya estaba con él y sin duda, acepté. Entre tragos, conversaciones, música y diversión, sentí algo especial en él, que en otro chico no había sentido. Ante él actúe tal como soy yo, una chica loca poco dulce, pero muy interesante. A diferencia de otros chicos, me conocían sumisa o trataba de actuar, o sea de ser una chica perfecta. Pero con él fue distinto, y eso me gustó. Sabía que algo pasaría, pero no quería que pasara, no era correcto besarnos, porque es un chico de mi misma universidad, carrera y tenemos muchos amigos en común. En sí, no quería que tuviera esa imagen de mí, una chica fácil, pero pasó, nos besamos.

Desde ese entonces, nos conocimos más, somos amigos y quizá algo más. Nuestras experiencias anteriores no nos deja avanzar. En mi caso, siento que lo quiero, quisiera que me diga: “quiero que seas mi novia”, pero tengo miedo que esta amistad tan interesante, divertida y linda se derrumbe al intentarlo. Yo no sé, si él pensará igual que yo. Pero cuando el corazón me habla me dice que sí, por todas las cosas que hacemos, me dice y hasta donde hemos llegado. Soy virgen, y con él no la perdí, sino es el primero a quien permití que sus manos acariciaran mi cuerpo.

Hasta ahora seguimos así. No quiero que se pierda esta amistad que nos lleva a decirnos te quiero dentro de nuestros pensamientos y a besarnos, pero el miedo a intentarlo me está cansando. Somos tan iguales y lo digo por el orgullo, no me atrevo a decirle “te quiero” o expresarle mis sentimientos, pero él aveces lo hace de la manera poco dulce que a mí me encanta. Creo que seguiré esperando a que él de el primer paso. El orgullo sigue siendo dueño de mí.

No se A donde ir - Dejarte Volar





En la vida todo tiene su fin, la vida, las cosas, así como las relaciones, incluso las de amor verdadero terminan cuando una de las partes muere. Existen relaciones que cuando acaban duelen poco, otras mucho, otras ni siquiera llega a molestar que terminen, pero cuando se trata de una relación en la cual amas con todas tus fuerzas, cuando estás seguro de que fue tu primer amor verdadero, que cuando tus creencias dictan que para ti solo existe un único amor puro y mágico, ese día a tu vida llega una tormenta de ideas, sentimientos, contradicciones y tristezas que con el tiempo van cambiando, evolucionando o simplemente permanecen a lo largo de semanas, días y hasta año.
Y es en ese punto donde ese sincero y noble sentimiento que se tiene, crea una simple y compleja idea que es “yo quiero que seas feliz, quiero verte feliz y daré todo porque sea así, no importa que sea o no a mi lado”. Cuántas veces lo he escuchado en la calle, en la televisión, en la radio, en el cine, pero aunque suene repetitivo y trillado, es una frase que cuando se dice basada en un sentimiento verdadero, es tan valiosa como el mismo amor.
Pero que se convierte en un arma mortal, pues de forma inesperada, aunque se tiene conciencia de aquello, llega el día en que ves a esa persona que amas volar nuevamente, extender sus alas y sus brazos para ir rumbo a otra persona, las ves correr, amar nuevamente. Y tú apenas gateas. Entonces ¿qué pasa en ese momento?
La frase que se dijo con amor y con la razón ¿dónde queda? Simplemente jamás se está listo para aquello y nos lleva más la emoción que la razón y más aún si los sentimientos persisten en nuestro corazón.
Aquel día en que ocurre esto, es como que una daga te penetrase el corazón: te quejas, lloras, sufres, y al mismo tiempo sientes una alegría por saber que esa persona es feliz. Recuerdas los momentos a su lado, los buenos, los malos, los problemas, las alegrías, los planes, las locuras.
Tu mundo se vuelve un huracán de sentimientos donde no tienes un norte que seguir, piensas en esa persona todo el día, no comes, no duermes y si duermes, sueñas con él o ella. Piensas en tus errores, en lo que pudiste hacer mejor, lo que debiste cambiar, mejorar. Asumes la culpa de todo lo ocurrido aunque no deba ser así, y en un instante que parece eterno, sientes su voz llamándote, sus caricias en tu piel, sus quejas que te gustan e inicia una película en tu mente de todo lo vivido desde que le conociste.
Y de repente, empieza a correr una lágrima por tu mejilla, una simple gotita de agua que sale de los ojos pero que a la vez está cargada de dolor, pasión, iras, coraje, resignación. Y luego son dos, tres, cuatro gotas más y conforme esto ocurre, te desmoronas, bajas tus escudos y quedas libre ante el universo, sin máscaras ni protecciones.
Solo tú. Poco después, el alma se va aliviando, el corazón calmando y el tiempo vuelve a tomar su transcurso natural. Piensas en varias cosas, tu ánimo no existe, las ilusiones se van y solo permanece ese sentimiento de soledad abrumadora, donde si eres religioso preguntas a Dios por qué si todo iba a ser así.
¿Por qué me dejaste amarle tanto? ¿Por qué permites que sufra de esta manera? ¿Qué ganaré con todo esto? ¿Por qué no puedes arrancarme este sentimiento de mi corazón? ¡Ayúdame a olvidar! Y si no eres religioso reclamas a la vida, a tu cuerpo o a aquello en lo que tú creas las mismas preguntas. Pero en cualquier contexto que haya sido, lo que se busca es una respuesta que jamás llegará, una paz que no tiene cabida, una esperanza inútil.
Pasan las horas y los días parecen eternos, sueñas, buscas señales, recurres a acciones poco comunes, revives recuerdos una y otra vez, te falta el aire, te duele el corazón, no sabes cómo estar bien, cómo seguir con tus actividades y aún menos como concentrarte, y solo te imaginas a esa persona siendo feliz, besando otros labios, recibiendo otras caricias, riendo, disfrutando, preguntándote si piensa en ti.
Y ante esto, muchos te dirán que lo veas como una oportunidad de avanzar, de ver por ti, de amar a alguien más, de que te des cuenta de que no era para ti, que es algo normal de la vida. Y la realidad es simple, nadie sabe realmente qué es lo mejor para nosotros en estas circunstancias.
Cuál es la cura o el camino a seguir, incluso uno mismo lo ve a ratos como absurdo sufrir por alguien que sigue haciendo su vida, pero la razón no puede más que el corazón cuando se ama, y solo nos queda esperar, tener fuerzas y esperar.

No es otro Amor de verano




Mi historia tiene lugar en Pinamar. Mi mejor amiga, Luna, tenía una amiga en la capital que vendría todas las vacaciones a mis playas, Maia. Yo era un estúpido y me creía el más fachero. Pensé que cuando llegara la iba a conquistar, pero no fue así. Cuando Maia llegó, se enamoró perdidamente de un amigo mío. El viernes de la primer semana se pusieron de novios y me dolió muy adentro. Quería llorar. Casi ni la conocía, yo lloraba porque lo había preferido a él. Pero mi amigo era más estúpido que yo y siempre le decía que no quería salir ni besarse en público. Es más, Maia era virgen y se lo dijo a él. Quiso hacerlo por primera vez y le dijo que iban muy rápido.

Cuando pasaron tres semanas se pusieron de acuerdo para cortar. Ella estaba muy mal y la fui a consolar. Ella tenía algo que las otras chicas no; era independiente y graciosa. Además de muy linda, con pelo negro y ojos verdosos. Lo quise negar por un tiempo pero después no pude negarlo más; estaba enamorado. Se lo dije a Luna y ella se lo habrá contado a Maia porque una tarde, yo estaba en una parte aislada de la costa y vino y me besó. Ahí mismo nos oficializamos como pareja y pasamos mucho tiempo juntos. Algunas veces nos peleábamos, pero con un beso las cosas se arreglaban.

Era el último mes que se quedaba en Pinamar y decidí hacerle una propuesta. Matrimonio no, tenía diecisiete. Quise que lo hiciéramos. Pero ella no quería y no entendía por qué. Pero después me dijo que no quería que su primera vez fuera con alguien como yo. Casi me muero y la mato. Ahí mismo cortamos y dimos por terminada la relación. Luna me decía que Maia estaba muy mal y quería arreglar las cosas y yo siempre “si quiere hablar, que venga ella. No necesita una mensajera personal”, pero sufría por dentro. No me gustaba verla llorar ni ver que caminara triste por la playa. Para colmo, me la cruzaba constantemente.

Cuando volvió a Buenos Aires yo estaba devastado. No nos despedimos y eso me hizo muy mal. Cursé quinto año y después me fui a Brasil, porque quise tomarme un año sabático. Aprendí a surfear y después me volví a Pinamar. Yo quería seguir viajando, para olvidarme de Mía pero mis papás me obligaron a ir a la Universidad. Me decidí a hacer Fotografía y Abogacía. Necesitaba de las dos partes: una para liberarme y otra para ganar un poco de plata. Viajé a Buenos Aires porque estudiaría allí, entonces me la encontré.

Maia estaba comprando CD’S en la cuadra de enfrente. La vi salir del local y le grité. Ahí me vio y la tomé por sorpresa. Le sonreí y ella me sonrió a mí; después me invitó a tomar un café.

Su casa era linda, un loft. Lo compartía con una chica que iba con ella. Hablamos de todo un poco; estaba cursando el segundo año de Diseño de Indumentaria pero también hacía modelaje. Cómo no iba a modelar con ese cuerpo. Mientras hablamos, me preguntó si hubo chicas. Le dije que sí, pero ninguna duró. Le pregunté lo mismo y me dijo: “No, sólo vos. Ahora que te veo, me doy cuenta que no pudo ser más que con vos”. Yo le pregunté qué y ella sólo me besó. Nos besamos y fuimos a su cuarto y ahí pasó.

Me quedé a dormir a su casa esa vez. Parecíamos ángeles, hasta que su compañera nos despertó. Julia se llamaba. Era una diosa: pelo rubio, ojos marrones y labios carnosos. Ni hablar de su físico. Conectamos las miradas y me di cuenta que ella quería algo conmigo, y yo también con ella. Pero yo amaba lo que tenía con Maia, así que me volví a dormir.

Peleamos un par de veces, nos arreglamos, nos mudamos juntos y nos íbamos a casar, pero no. Porque no necesitamos un papel que diga que nos amamos eternamente para saber que es así. Creo que nunca nos vamos a casar y me parece bien. Ahora tenemos 22. Nunca me imaginé que iba a madurar tan rápido. Creo que abrí los ojos sólo porque ella me enseñó a abrirlos, a querer a alguien y a amar por siempre. Maia ya quiere hijos, pero yo todavía no. Igual, con lo fácil que me persuade, para el próximo año ya tenemos a su “Mateo”

Hola, acabo de descubrir su portal y me encantó. Es un gusto saber de que existen historias de amor tan lindas, pero, en todo el tiempo que estaba leyendo esas historias, estaba pensando en la mía. Sinceramente no sé cómo redactarla y es algo confusa, pero se la envío porque quisiera saber las opiniones de los demás, quisiera que me apoyen…




Todo comenzó un verano, cuando tuve que ir a un lugar a hacer como una preparación para la universidad. Fue un hermoso verano e hice varios amigos, y de todos ellos solo habia un chico que me llegó a interesar. Al principio, pensé que solo era un interés o un simple gusto. Cuando regresé, pensé que ahí dejaria todo, pero no fue así.




Por el resto del año, empezamos a hablar. Fueron unas largas conversaciones de simples cosas, pero nos quedábamos conversando por horas sin aburrirnos. Cada vez que conversaba con él me gustaba más y más, me resultaba extraño que por simples conversaciones me llegara a gustar tanto una persona.

Con el paso del tiempo, descubrí que iría a la misma universidad y que estudiaria la misma carrera. Toda esa idea era emocionante para mí, pero cuando llegó ese año de universidad y nos volvimos a encontrar fue hermoso hasta que me enteré que tenía enamorada. Al principio, no lo podia creer, hasta que aparecieron unas fotos de ellos juntos y cuando las vi, derramé unas lágrimas. Esto me sorprendió, pues nunca habia llorado por un chico, y fue en ese momento que descubrí que me habia enamorado de él.

Todo fue tan extraño, no sabía que hacer, quise alejarme de él pero no pude. Cuando comenzó el ciclo, las pocas veces que nos encontrabamos, nos quedabamos conversando sin importar que nos vieran los demás, sobre todo, sus amigos. Cada vez después de estar juntos, los amigos que hice en la universidad me preguntaban si habia algo entre nosotros, pues decían que había química. Todo esto me sorprendia, pero yo les decía que no y que dejen de molestar porque él tiene enamorada. Sabía que estaba mal que siguiera juntándome con él a pesar de lo que sentía, pero me era difícil alejarme de él, pues seguiamos conversando y a veces quedábamos para salir.

Ya me hice la idea de que solo podemos ser amigos y me propuse a olvidarlo y verlo como tal, pero todo esto se me hace difícil, pues siempre hace o dice algo que me es imposible cumplir lo propuesto.

Hace unos días, cuando salimos, él me dijo que era cerrada y seca, y que era raro que a pesar de ello le agrade pasar tiempo conmigo. Me explicó que siempre sus salidas eran lo mismo y que conmigo era distinto y que quizá por eso le agradaba.

Han pasado bastantes cosas, pequeños detalles que no menciono para no hacerla tan larga. Pienso que está mal que salga con él, y no sé qué es lo que realmente siente por mí. Esta historia no tiene un final, pues es por lo que estoy pasando, y no sé qué pensar o hacer.

Es es mi historia y sé que es un poco larga, pero quisiera que me den sus opiniones para saber qué hacer al respecto. No tengo un título para esta historia, quisiera que ustedes lo pongan umo ideal para esta historia. Gracias.

Charlando con mi Corazón




Hoy me puse a platicar con mi corazón, fue una charla muy amena e interesante.


Los dos reflexionamos en cuantos momentos felices hemos vivido, cuantos momentos de tristeza y desilusión han pasado por nuestra corta vida, cuantos de fracasos, y después de tanto meditar, llegamos a la conclusión que son más los momentos de tristeza y soledad que ha experimentado mi corazón, y que aún así, el sigue latiendo como la primera vez.


También entre tanto meditar, mi corazón y yo recordamos cuanto tiempo había pasado desde la última vez que le vimos; El, si, mi mejor amigo, después de la culminación de la escuela, hacía ya más de un año que no le veía, su ausencia se hacia presente en cada momento.


Yo sin saber nada de El, y mi corazón amándolo en silencio.


Hoy finalmente, hemos vuelto a saber de El, mi corazón vibró como nunca, imaginando como sería si en ese momento le estuviese confesando todo lo que siento por El.


Tanto tiempo había callado este sentimiento que me quemaba por dentro, pero... ¿Por qué siempre me lo reserve? Es simple, no quise perder su valiosa amistad, además del no saber como iba a reaccionar El.


Fue miedo, quizá si fue eso, miedo y temor a su rechazo, miedo a perderlo para siempre y de ya no estar cerca de El.


Después de su regreso a mi vida, tuvimos una charla vía internet, fue entonces cuando le confesé todo lo que nunca me atreví a decirle, y sólo entonces... El me confesó sentir lo mismo por mí, pero que tampoco me dijo nada, porque no podría soportar perder mi amistad.


En ese momento de intensas confesiones, y que mi pobre corazón latía con gran intensidad, me confesó que tenía novia, y que la quería mucho.


Cierto día nos vimos, dimos un paseo por el parque, algo muy especial... Pero después de varias salidas juntos, comenzaron a haber acercamientos entre nosotros, un día en una fiesta de noche, El me besó, y fue el beso más lindo que nunca antes me habían dado.


Pasaron tres días y hablamos de lo sucedido en la fiesta, El me dijo que aunque no se arrepentía de eso, no se volvería a repetir, porque no quería perder la imagen que tenía de mí, como su mejor amiga, casi como su hermana, ooops! mi corazón se caía en pedazos, literalmente.


Pero las cosas no pararon ahí, ese mismo día al dejarme en mi trabajo me besó de nuevo, obviamente Yo no me resistí a volver a tocar sus labios.


Y... así han pasado ya cuatro meses, desde nuestro reencuentro, pero ya no podía seguir así, porque siempre he sido sincera conmigo, no se que nos pasó, pasamos de ser amigos a ser... ¡nada!, no existe una palabra exacta para explicar que tipo de relación se manifiesta entre estas dos, amigos y novios, qué tipo de relación se oculta ente una y otra, sinceramente ninguna.


Hace tres días que hablamos de lo nuestro El y Yo, mi corazón ya no soportaba de nuevo tanto dolor, tristeza y frustración, porque por mi culpa, me estaba pasando esto, sí, por mi culpa, sabía perfectamente que El estaba con su novia.


Pero bien, ese día hablamos y El también me dijo que desde hace tiempo quería hablar conmigo, pero que no encontraba el momento y no tenía el valor suficiente para hacerlo, porque no me quería lastimar, pero él no se daba cuenta de que me estaba lastimando aún mas con su silencio.


Fuimos a un parque cerca de mi casa, y ya estando ahí me dijo que él nunca quiso lastimarme, que si aquel día me besó en la fiesta, fue porque pensó que me haría feliz aunque fuese solo por un momento.


Fue entonces cuando le pregunté que si cada beso que me dio había sido fingido. Que realmente nunca vibró como Yo, que solamente lo hacía por no rechazarme. (Aún cuando Yo lo podía sentir en cada beso que nos dábamos)...


Eso para mi fue un golpe en seco en el corazón. Finalmente después de tanto charlar, me confesó que me quería mucho y que si le importaba, pero no como Yo esperaba que lo hiciera, que él en estos momentos no pensaba dejar a su novia, porque la amaba.


Me ha confesado también que ella padece de un síndrome denominado trastorno bipolar ó síndrome maníaco- depresivo, y que si en un momento tuviese que dejar a un lado su futuro por estar con ella y apoyarla en todo lo que pudiese lo haría.


Me habló con tanta ternura de ella, que ahora yo me pregunto, ¿Quién soy Yo, para destrozar un amor como el que le tiene a ella?


Aún cuando mi corazón vuelve a sufrir por El, los dos hemos determinado y llegado a un acuerdo, que quizás no sea el mas conveniente, ni El ni Yo queremos dejar de vernos, no queremos tirar a la "basura" nuestra amistad, que ante todo es lo mas valioso e importante que nos ha pasado, y hemos tomado la determinación de empezar una nueva relación de amigos, y borrón y cuenta nueva.


No sé si logre mantenerme al margen de la situación.


Se que es un proceso largo, y que mi corazón en estos momentos está destrozado, pues un pedazo de él se lo di desde hace tiempo a mi mejor amigo, y no me arrepiento, porque esto es el amor, el amor que te hace actuar de maneras inesperadas, y así como El es capaz de darlo todo por ella, Yo en un momento dado no dudaría en dar mi vida entera por El... aún cuando no me lo pidiera, así lo haría, porque lo AMO.


Aquí culminan mis pláticas con este mi triste corazón, y mi último deseo de este día es que el sepa cuanto lo amo, y que siempre estaré ahí para El.

El amor no correspondido... es el amor!!






Sobre el amor se ha escrito un número impresionante de libros. Unos excelentes y dignos de figurar en una antología de la excelencia. Otros, por cierto, la gran mayoría, han sido de pésima calidad. Estos últimos son los que han alimentado las frases trilladas y los conceptos equivocados (si es posible el término) sobre este sentimiento tan complejo.
Las definiciones se han dado desde el punto de vista de la literatura, la filosofía, la biología, la psicología y la historia. Intentar, por lo tanto, seguir añadiendo conceptos acerca del amor es una empresa sumamente peligrosa.
Sin embargo, a pesar de esta peligrosidad y con la inmensa posibilidad de aumentar el número de oraciones en el gran fraseario del amor, me he tomado la atribución de hablar en nombre de ese amplio porcentaje que está al margen de la intelectualidad y de las preferencias de cupido.

Sin poseer la erudición de especialistas en la materia como el brillante Erick Fromm, el dantesco Leopoldo Chiappo o el polémico Anthony Giddens, asumo este reto desde la observación, la lectura y el análisis, pero sobre todo, desde el hecho, nada gratificante por cierto, de haberme inoculado “sin querer queriendo” ese extraño virus cuyo primer síntoma es la pérdida del pudor para expresar las consecuencias de dicha enfermedad. Este es el más claro ejemplo.

Recientemente leí una frase de Woody Allen que me dejó sumamente preocupado: “Sólo hay un tipo de amor que permanece, el amor no correspondido”. Si esta premisa es cierta, quiere decir que al final de cuentas uno tiene que buscar urgentemente alguien que haga caso a sus anhelos o terminará eternamente enamorado del objeto amoroso que no le retribuye. Para entender mejor estas palabras es mejor ir a los conceptos de los maestros.

Se entiende que hay varios tipos de amor. Fromm las clasifica en cinco: el amor fraternal, el amor materno, el amor erótico, el amor a sí mismo y el amor a Dios. Después de leer detenidamente las definiciones de cada tipo me resultó imposible enmarcar ese “amor no correspondido” del que habla Allen en alguna de estas clasificaciones.

Mientras el amor fraternal se refiere a la relación de hermandad, el amor materno representa la compasión, el amor erótico la fusión con el otro, el amor a sí mismo con la autovaloración y el amor a Dios el rencuentro del hombre con el todo que es la naturaleza, “el amor no correspondido” parece reclamar su autonomía y su propio estudio.
La pregunta que aparece inmediatamente es: ¿Por qué ese tipo de amor permanece? ¿Por qué a pesar de que en muchos casos se establecen nuevas situaciones y hasta se descubren nuevos “objetos amorosos”, la imagen, el concepto y el nombre de ese amor no correspondido parecen fijarse en nuestra mente como un fantasma rebelde?

La respuesta puede estar en el hecho mismo de conocer ¿Qué es el amor? Y aquí voy a citar por segunda vez a Fromm: “El amor no es esencialmente una relación con una persona específica, es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo en su totalidad, no con un objeto amoroso”.

He aquí la que considero la definición más atinada sobre el amor. El auténtico amor está al margen del objeto amoroso, es decir al margen del objeto amoroso, es decir al margen de si se es correspondido o no. El amor vale por sí mismo y por la capacidad que tiene uno de amar. No necesita de una relación con otra persona para justificarse, no implica un contrato de usufructo corporal.

La confusión radica en que la mayoría de gente nunca supera el amor erótico y se solaza en la constante simbiosis del cuerpo y del egoísmo mutuo. Esto es lo que al final lleva al desgaste de la pareja y su consiguiente disolución.
La persona madura (difícil llegar a serlo ¿no?) que luego de un constante trabajo y conocimiento de si mismo y de su entorno a aprendido a amar se dedica solamente a eso, a amar, se preocupa por dar, por organizar su amor para crecer como hombre, no se preocupa por la perdida o partida del objeto amoroso, porque el sentimiento y la voluntad lo trasciende, y porque además sabe que de alguna forma siempre estará allí, en ese lugar recóndito, ideal y casi platónico que sólo ha de desaparecer con la muerte o quien sabe.. con el amor.

ENAMORAMIENTO






El enamoramiento es un proceso difícil de entender, es más fácil sentirlo. Hay quienes lo definen como un estado alterado de conciencia, es decir, que la conciencia, las actitudes, las emociones quedan fuera de control, es una magia que lleva a la persona enamorada a tener una serie de cambios en la percepción de las cosas en forma importante.
Los científicos se encuentran intrigados por los cambios que se producen a nivel cerebral y que hacen que la persona enamorada cambie tanto. Lo que han encontrado es que el cerebro produce una cantidad elevada de endorfinas y encefalinas que son sustancias producidas por unas neuronas especializadas que se encuentran en la parte central del cerebro llamado hipotálamo en donde se llevan a cabo una serie de conexiones de neuronas encargadas de las emociones, memoria, aprendizaje, sueño, vigilia, hambre, entre otras cosas. Estas endorfinas semejan en su composición química a drogas como el opio y morfina, por lo que también reciben el nombre de opiáceos endógenos, otra substancia que se secreta por el cerebro es la feniletilamina, que se parece a las anfetaminas (otra droga estimulante).
Entonces por lo tanto cuando aumentan en el cerebro dichas endorfinas, encefalinas y feniletilamina durante el enamoramiento la persona se siente sin hambre, ve todo "color de rosa", está alegre, se siente entre las nubes, con alegría, vitalidad y muchas emociones positivas más.
Bueno, estos son los cambios físicos debido a las sustancias que se elevan a nivel cerebral como consecuencia del enamoramiento, pero ¿Porque nos enamoramos de una persona y no de otra? ¿Qué tiene esa persona en especial por la que nuestro cerebro (hipotálamo) comienza a secretar dichas sustancias?
Para esto hay una gran cantidad de teorías, alguna de ellas son que en nuestro inconsciente tenemos la imagen de nuestros progenitores y buscamos en algunos rasgos inconscientes al que más se parezca a nuestro progenitor del sexo opuesto porque ese ideal de hombre o mujer es con el crecimos y el que aprendimos.
Otra teoría es la de la "correspondencia" en donde buscamos a personas para relacionarnos íntimamente que tengan historias similares a la nuestra. “Dios los hace y ellos se juntan”, además que tengan un nivel cultural, social, intelectual, etc. parecido al nuestro.
Una teoría más dice que nos enamoramos de lo que anhelamos ser o bien de lo que tiene el otro y en nosotros mismos no nos lo reconocemos aunque lo tengamos como por ejemplo alguien emprendedor, con dinamismo etc. y nosotros lo somos, pero no nos lo reconocemos y si lo vemos en la otra persona y nos sirve entonces como "espejo" y por eso nos enamoramos.
Otra más, habla de las feromonas que son substancias secretadas por algunas glándulas que se encuentran en las axilas, cerca de los labios, pezones, ingles entre otros lugares y son percibidas por la otra persona a través de un órgano llamado vemoronasal que es independiente del sentido del olfato. Cuando encontramos a la persona adecuada es porque las feromonas de dicha persona nos parecen agradables y compatibles a las nuestras.
Otra teoría que la defienden algunos biólogos es que buscamos a la pareja adecuada para perpetuar la especie y esto se hace después de una evaluación por "instinto" y buscamos a la mejor persona con la cual nuestros genes se mezclen de la mejor manera.
En fin, sea cual sea la teoría que más nos agrade o coincida con nosotros, el enamoramiento es un estado alterado de conciencia que no es permanente, las sustancias cerebrales mencionadas anteriormente bajan con transcurso del tiempo, también el cerebro como sucede con muchas drogas tiene un nivel de tolerancia y ya no surge el mismo efecto que en un inicio, esto es una ventaja, puesto que nos mantuviéramos mucho tiempo en dicho estado, nos sería difícil trabajar, ser productivos, vivir la realidad; lo que sucede después de un tiempo es que la persona pasa del enamoramiento al amor en el cual hay una serie de sentimientos más reales, en donde la persona es valorada tal cual es y al verla ahora tal cual es puede ser que ese amor perdure o bien que se busque a otra persona con la esperanza de encontrar a la adecuada.
¿Y tu, estás de acuerdo con esas teorías? estés o no ¡Siente, vive, y disfruta el amor y ese dulce estado de embriaguez que este nos produce!

Amar es una actitud interior





Muchas personas creen que es fácil amar y que solo necesitan encontrar a alguien quien amar. Peor aún, piensan que el problema está afuera y que lo que necesitan, es hallar a alguien que los ame.
El amor, siendo algo tan importante, pensamos que hay que dejarlo a la deriva, que ya se aparecerá el hombre o la mujer de mi vida.
Lo curioso, es que no operamos de la misma forma en otros ámbitos.
Por ejemplo, si quieres ser el mejor estudiante de tu clase, sabes que no lo dejas a la deriva. Cuestionas, investigas y pruebas formas de estudio para aprender y ser el mejor.
Si quieres ser el mejor bailarín de salsa, tienes que experimentar, equivocarte muchas veces y quedarte con tus mejores pasos.
Y en el amor, que es la meta que muchos anhelamos, creemos que solo debemos acostarnos en la hamaca y mecernos. El amor llegará solito.
Pensar que solo necesito una persona por la que sienta amor, equivale a pensar que voy a ser un magnífico guitarrista sin estudiar los principios básicos para tocarla, y que solo necesito la mejor guitarra. Y cuando la tenga…. ¡voy a tocar la quinta sinfonía de Beethoven!
Ilógico ¿verdad?
En el amor, primero tienes que comprender los principios básicos y la naturaleza humana.
¿Por donde empiezo Edgar? Debes empezar por ti. Muchas veces juzgas a tus candidatos o parejas, por lo que has observado en tu familia. Por ejemplo, piensas que si tu papá trata mal a tu mamá, es así en todas las relaciones. Y por eso dices que el matrimonio no es para ti. Si tu tía Juana te dice “Mira mi niña, los hombres solo lo que quieren es acostarse contigo” vas a ir con esa etiqueta y con esos lentes vas a ver a todos los hombres.
“Mira hijo, las mujeres son interesadas, con dinero ¡hasta baila el perro!” y como hombre, piensas que las mujeres solo piensan en tu billetera. Si tienes una baja autoestima, producto de la falta de atención de tus padres desde la niñez, vas a ir a una relación con la etiqueta de que no mereces ser amada, inconscientemente te saboteas, y cuando un hombre te trata bien, piensas que tiene muy mal gusto por haberte elegido ¡y lo acabas dejando! Eres hija de la mala vida, no cabe duda…
También, la falta de autoestima, hace que no desees pelear con tu pareja “para que vea que soy un amor” lo que no sabes, es que al no platicar acerca de las diferencias, estas se van acumulando en un “costalito” invisible que llevas a tus espaldas y ocurre que un solo problema menor, hace que ya no soportes la carga, le arrojas el costal a la cara ¡y le lees la lista de navidad!
Tu pareja se quedará sorprendida por el pequeño problema por el que te enojas. No es el pequeño problema. Es el cúmulo de todos, y que con uno más ya no aguantaste.
Pero también puede ocurrir que tengas tu costalito, y que tu pareja ni siquiera te de la oportunidad de arrojárselo. Se va de tu vida antes ¿por qué? Te guste o no, los problemas son la sal de la vida. Si no hay diferencias y diálogo, tu pareja se aburre, no encuentra ninguna emoción en ti, ya que a todo dices “si” y se va ¡pero si yo le aguantaba todo! me vas a decir. No debiste hacerlo. Tu pareja te hubiera agradecido más que le dijeras lo que no te gustaba de la relación, para que trabajaran juntos en ella.
Por eso, debes ir al encuentro del amor con total apertura ante la vida. Debes liberarte de las cadenas de las experiencias del ayer. Porque si juzgas con los lentes del pasado a tus parejas, no te permitirán apreciar la gran oportunidad que tienes en estos momentos ante ti.
Dicen que, debes en cuando, pasa un centímetro cúbico de la suerte delante de nosotros. Que debemos estar alerta para que, cuando este aparezca justo delante de nuestros ojos, atraparlo y no dejarlo ir.
Alguna persona decía que no ha vivido 25 años, sino que ha vivido el mismo día durante 25 años.
Y tú ¿Has vivido 10 relaciones diferentes o la misma relación 10 veces? Porque si repites una y otra vez las mismas experiencias, significa que hay algo en ti que tienes que liberar. Significa que juzgas a las personas con tus experiencias del ayer. Abrete a la posibilidad, desde el fondo de tu corazón, de que esa persona puede ser diferente. Y conócela. No trates de ver características de otras parejas en ella.
Por ejemplo, tuve una novia que quise mucho. Pero tuvo muchas parejas antes de mí y me veía a la luz de sus experiencias del ayer. En cierta ocasión le di un regalo, porque tenía ganas. Y me dijo “me da la impresión de que eres como mi ex novio Jorge, él me quería comprar con obsequios” ¿¿?? Fue la cara que puse. Yo siempre he querido que una mujer me aprecie por lo que soy. No comprarla con regalos, porque no sería un amor sincero. Tampoco, por mi dinero.
Me quedaba claro que me veía con los lentes de sus experiencias pasadas. No se había ocupado en conocer al verdadero Edgar.
El colofón llegó cuando, semanas antes de terminar, me dijo “mi ex novio Alberto me dijo que por él no había problema, que aunque tuviera novio (yo) podíamos seguirnos viendo, tener intimidad…” Bueno, yo asumí que había “rechazado” esa proposición indecorosa y que por eso me lo estaba compartiendo.
Aunque ahora me queda la duda de si la rechazó. Cuando terminamos ¿Qué crees? Me dijo “te propongo que nos veamos cuando tengamos ganas” lo que para mi traducido era “quiero verte cuando tenga ganas”, pero cuando siguió hablando… ¡me quedé estupefacto! ¡me estaba haciendo exactamente la misma proposición indecorosa que su ex novio Alberto le había hecho a ella!
Guardé silencio. No respondí nada. “Bueno, si tu quieres…”. Seguí sin responder nada. Estaba decepcionado. Comprendí que ella nunca me había conocido como soy. Estaba tan ocupada en sus problemas y sus deseos egoístas, que nunca me conoció. Si lo hubiera hecho sabría de antemano que esa proposición indecorosa me era inaceptable. Mi novia lo tiene todo. Mi amiga… solo mi amistad.
Obviamente rechacé su oferta.
Moraleja: tienes que cambiar desde el fondo de tu ser. Dejar de juzgar a tus parejas o candidatos por características físicas del hombre ideal, que son más producto de la mercadotecnia que de la realidad. Deja de ver experiencias del pasado en tu relación de hoy. Una persona puede tocar tu alma y no tiene nada que ver con tu tipo de hombre o mujer ideal. Tampoco, con las malas experiencias del ayer.
Tiene que ver con la sintonía de dos almas que se encuentran y se reconocen. El cuerpo es solo un vehículo. Y cuando limpies tu alma de bloqueos, verás la vida como es y a tus parejas como son. Verás a las claras sus defectos y sentirás amor por ellas.
Comprensión e interés sincero por la vida de tu pareja, es esencial para experimentar el amor verdadero.
Si dominas este arte, serás como un guitarrista que no importa la guitarra que tenga entre sus manos ¡hará salir de ella melodías de ángeles!
Muchas de nuestras parejas que rechazamos por razones superficiales, fueron aceptadas y son felices con otras personas que las ayudaron a superar sus miedos y sacaron música de ellas. No sabías que el problema era tu falta de habilidad para extraer las mejores melodías de su corazón.
Ya lo sabes. De ahora en adelante, quítate los lentes oscuros, libérate de las cadenas del pasado ¡y extrae las mejores canciones del corazón de tu pareja!

Nose si esperar a que se decida






El año pasado, o sea 2011, conocí a un chico. El es Julio de 23 años, mi compañero de facultad y antes ni lo había visto. Nos fuimos a un viaje y ahí empezamos a hablarnos, a tener onda y muchísima química. el me dijo que tenía novia de hace 6 años aproximadamente.



Cuando volvimos del viaje, nos empezamos a juntar después de la facultad, en fin nos veíamos bastante seguido. Yo me pelee con una amiga, la cual había compartido muchas cosas porque a ella le había gustado y se enojo tremendamente conmigo porque no debí haberme fijado en él… pero créanme, que era muy obvio que había mucha química y atracción entre nosotros dos, que ellos, de todos modos si se besaron en ese viaje. Volvimos y como decía nos empezamos a ver, al principio todo bien, hasta que me di cuenta, caí o entendí finalmente que él tenía novia, de no solo hace mucho tiempo, sino que no me iba a elegir.

Me fui a mi casa finalmente para el verano y sufrí mucho. Mi familia, la cual adoro, me llenaba la cabeza para que dejara de verlo. Y así fue como paulatinamente le dije que no nos viéramos mas, chateábamos, hablábamos por ahí, pero en tres meses nunca más nos vimos. Yo admito sufrí muchísimo, no solo que nunca me había interesado nadie, sino que me había enamorado aunque no había pasado a mayores, si se entiende. Empieza el año lectivo nuevamente y le huía mucho. El decía que le molestaba que no lo saludara, en fin. Así paso julio del 2011 y paso que nos fuimos de viaje a un congreso. Ahí considero me comporte mal, estuve muy celosa y desperdicie todo mi esfuerzo construido durante todo un año casi.

Volvimos de viaje, y nos empezamos a ver, a juntarnos. en fin, perdí la virginidad con él, no me arrepiento de haberlo hecho, pero me hubiese gustado que fuéramos novios, que correspondiera ese amor. Ese mismo día que sucedió, le di un ultimátum diciéndole que le daba un mes para que decidiera que hacer. No sé, en mi caso fue muy importante perder la virginidad, como toda mujer, porque además hay que sumar un plus que soy muy católica y en mi casa se espera un poquito más que perder la virginidad por una calentura. Yo no lo considero así, pero bueno es otra historia. El problema ahora es que esta angustiado no solo porque no sabe qué hacer, sino que además está con problemas laborales y no tiene muchas ganas de hacer el amor conmigo (y eso que hace un montón que quiere estar en esas circunstancias conmigo).

Estoy buscando motivos, necesito consejos sobre que hacer. No puedo dejarlo ahora, no sé si esperar a que se decida, está presionado con esa fecha, por ende, se entiende la poca concentración que tiene para ésas cuestiones.

Me da Miedo tener relaciones sexuales







Todo comenzó una tarde en el colegio. Estaba con mis dos amigas, cuando vimos pasar a un chico que no habíamos visto antes. Mi amiga al verlo quedó deslumbrada diciéndome que le atraía. Pasó que a mí también me atraía, pero decidí ayudarla a ella, pues yo conocía al amigo de él. Me acerqué donde el amigo para pedirle el numero, diciéndole que a mi amiga le atraía y se lo di a mi amiga.

Al día siguiente le pregunte si habían hablado y me dijo que sí, pero que era muy tìmido y que ya no le atraía. Yo me alegré con esa noticia, pero pasaron varios meses hasta que me atreví a mandarle un mensaje, ya que cada día me sentía más atraída hacia él.

Él respondió mi mensaje. Le dije que era la amiga de “María”, así llamare a mi amiga. También me atreví a preguntarle si a él le gustaba ella y me dijo que no. Pues estuvimos mensajeando como dos días, pero luego no lo volvimos a hacer. Pasó ese año y nada.

Al año siguiente nos mensajeamos varias veces, pero él me decía que yo le gustaba. Pero luego de eso lo miraba con una novia diferente. Entonces no volvíamos a hablar. Era su último año en el colegio y nada pasaba. Yo sentía que se iba a graduar y me quedaría solo con las ganas de estar con él, pues ya casi iba a terminar el año, cuando él decidió hablarme, pero por mensaje, pues yo ya había salido del cole pero él no por cuestiones de exámenes y cosas de la graduación. Yo respondí su mensaje y me dijo que yo siempre le había gustado, pero que él tenía miedo de lastimarme y que si le daba una oportunidad él se iba a portar de lo mejor conmigo.

A mí me daba un poco de temor porque sabia como era él. Estuvimos ocho meses intentando algo sin ser novios, pero ya parecíamos novios. Todo era muy lindo hasta que decidimos vernos y ese día comenzamos una relación. Yo me sentía en el cielo, porque era la relación más bonita que había tenido. Si nos enojábamos, él me llamaba llorando, pero a llanto partido, diciéndome que no quería que siguiéramos enojados.

Era tan lindo conmigo… Cuando cumplimos el primer mes de novios, me llevo un ramo de rosas y un dibujo a mi aula de clases. Fue muy lindo y siempre que cumplíamos meses me regalaba algo. Ha sido mi mejor novio.

Ya tenemos 17 meses juntos, pero él ha cambiado un poco. Dice que me ama y que soy el amor de su vida, resulta que los dos somos vírgenes y él dice que quiere que su primera vez sea conmigo. Incluso ha rechazado algunas ofertas porque quiere que sea conmigo. Dice que si lo hacemos todo va a mejorar, que será más grande el amor.

Pero hay algo que me ha molestado y es que el comenzó a agregar amigas a su Facebook e incluso le mire unos mensajes raros con una amiga suya en Facebook. Pero nada pasó, sólo eran mensajes por Facebook y él dice que hablaba así con ella porque ya no aguanta estar sin tener relaciones, pues él tiene 20 años y yo 18.

Él me pide que tengamos relaciones. Dice que las cosas cambiaran para bien, dice que no me dejará y que luchará por comprar una casa y darme la vida que merezco. Que él no desea perder su virginidad con nadie más y yo tampoco. Quiero que sea con él porque siento que es el amor de mi vida.

Él es muy atento conmigo, es diferente. Incluso hasta mis amigas me dicen que ojalá se encontraran un novio así. Él me ha aguantado mucho porque soy un poco enojada y celosa, pero siempre ha seguido conmigo porque dice que me ama y sé que me ama. Incluso hasta lo he hablado con mi mama y me dice que lo haga siempre y cuando me cuide, pero es que me da un poco de miedo tener relaciones sexuales.

Te sigo siendo Fiel de Corazón






Esa era yo, la típica chica normal enamorada de su novio con el cual mantenía una relación desde hacía ya dos años el era mayor que yo y todo parecía marchar de maravilla. Hasta el día que otro chico se cruzó en mi camino.

Me encontraba sentada en el patio de mi escuela leyendo un libro cuando de repente llega él y se sentó frente a mi. No me sorprendió aunque estuviera frente el chico mas guapo de todo el colegio. Comenzamos a platicar y justo antes de volver a nuestros salones me tomo de la mano y me besó. Quedé impactada con un millón de pensamientos en mi cabeza y así fue como comenzamos a frecuentarnos y nació una hermosa historia, sin importarme que tenía novio.

Hasta que un día, como ya era obvio, él se enteró de mi infidelidad y yo no se lo negué, lo acepte y dimos por terminada esa relación que realmente no me importaba, pues estaba claro que estaba enamorada de este nuevo chico, aunque fuera mucho mayor que yo y estuviéramos a unos meses de terminar la escuela y que el se marchara.

Un día fuimos invitados a una fiesta a donde solo acudimos amigos de confianza. Entre juego y juego terminamos encerrados en una habitación, moría de nervios pues yo era virgen y apenas tenía 15 y el 18 años. Intentamos tener relaciones pero el se negó excusándose que no tenía preservativo. Me molesté, pero no le tomé importancia, pero para mi sorpresa al día siguiente acudimos de nuevo a una fiesta. De nuevo intentamos estar juntos, pero de nuevo se excusó. Entonces me molesté demasiado y fue ahí cuando me dijo que si eso era lo que quería, él lo aceptaba y terminamos teniendo relaciones. Claro, no fue ni mágico ni nada, pero para mí especial.

No nos vimos hasta después de 15 días. Ambos participamos en un evento y él había rentado un cuarto de hotel con sus amigos. Mi pretexto para verlo fue que me prestara su cuarto para cambiarme, pues iba empapada por la lluvia. Aceptó y al llegar sus amigos sólo rieron.

Después de un rato me iba a dar un baño cuando sin darme cuenta el estaba ahí dentro. Fue un momento mágico sin importar lo que los demás pensaban. Para nosotros era perfecto. Nos despedimos con un hermoso beso y la esperanza de volver a vernos.
No supe de él en días, hasta que una mañana me mandó un mensaje diciéndome que se iba lejos porque sus padres así lo habían decidido.

Así pasaron ya dos años sin vernos hasta hace unos días que nos contactamos a través de una videollamada. Sentí que mi corazón palpitó de nuevo, platicamos y me dijo que sigue pensado en mi, me demostró que en su vida no solo fui un juego, en realidad si me amo, pero nunca me lo dijo por miedo que hiciera con él lo mismo que le había hecho a mi novio. Eso me destrozó por completo porque, a pesar de todo este tiempo y a pesar de que actualmente tengo novio, yo aún lo amo y no pierdo la esperanza de volverlo a ver.

No supimos conectar, pero hubo algo





La historia que voy a contar comenzó en marzo 2013, cuando tuvimos 14 años. Después de un año siendo buenos amigos, que hablabamos entre los cambios de clase compartiendo nuestras opiniones, le fui cogiendo poco a poco cariño y más cariño (con una gran protección que la tuve). Terminé en una clase de informática a séptima hora de un miércoles dia 27 enamorandome de ella. Fue un momento especial y mágico para mi, yo la veía absolutamente dorada con su pelito bonito recogido castaño claro con alguna mecha rubia amarillenta muy rizado con una coleta bien recogida preciosa. Adoro ese peinado. Es oro puro expresado a la chica que quieres… No se puede expresar con palabras todo el amor que sentí.



Pasaron los meses y me arrepiento de no haber hecho casi nada para conseguirla con todo lo que la quise y quiero. Llegó verano y sentía que ya ni eramos amigos.En Septiembre de 2013 nos volvimos a reconciliar, pero no duro mucho y yo con mi tozuda estrategia de pensar que ella me correspondía y que yo sólo tenia que esperar, nos volvimos a alejar… Ya teniamos 15 años.

Pasaron los meses y me estaba poniendo muy preocupado sobre el tema del amor. Desde el primer mes de 2014 me sentía un verdadero idiota viendo como se desvanecía la amistad de antes por la cuál me enamoré. En Febrero 2014 me entero que ella esta por otro y estaba verdaderamente desolado-triste. Llegó el 19 de Marzo de 2014 y por mi sorpresa ella se viene a mi mesa al acabar la clase de Latín a decirme que no me quería de novio y que sólo amigos. Yo acepté con todo mi dolor y tristeza. Estuve días llorando con muchos paquetes de clínex y ella tuvo el bonito gesto de ayudarme y volvímos a hablar (o incluso más que antes en 2012 hasta Marzo 2013).

Yo estaba muy confuso y encima ella estaba también pasando por lo mismo que yo. Yo la quería ayudar porque la quería tanto que hubiera hecho cualquier cosa para que ella fuera feliz. Estaba muy desilusionado y tuve un fuerte desamor que me afectó mucho durante casi un año. Algunos dias no comía (Hasta Septiembre 2014) y había momentos en los que me sentí muy solo. Pero ella ella estaba allí ayudándome, la chica preciosa de la cuál me enamoré. Sin embargo el Amor era no correspondido y ella no sintió lo mismo. Estaba en un verdadero circo bipolar hasta que cumplí mis 16 años en Agosto 2014. Le venía demostrando mi amor desde Marzo 2014.

En Septiembre de 2014 (yo ya tenía 16 años) ella se fue del instituto y yo me quedé sin esa joya que le hacía falta a la clase. Todo fue mejorando, pero en un ambiente de amistad (eso si, yo la seguía queriendo aún algo más) y nos vimos 2 veces en 2 meses, hasta nos hicimos fotos y le hice regalitos…

Llegó Diciembre y viene el caos. Ella me empieza a ignorar, no quedamos, no me responde. Yo levanté la voz con mucho cariño y ella se enfadó conmigo.

En Enero 2015 volvemos a hablar (y yo ya no quería que fuera mi novia y la hago caso) todas las semanas e intento ser lo mejor que ella desea (porque yo la quise y la admiré como una verdadera mejor amiga), todo va bien y en Marzo 2015 la hago unos bonitos recuerdos. En Abril 2015 viene la verdadera hecatombe: Ella me dice que no quiere verme y no me valora todo el amor que le tuve en el pasado y yo le pregunto que porque no podemos vernos. Ella me lo oculta y me dice muy seria que no quiere que seamos amigos, que debemos distanciarnos y en Abril me dijo eso (2-4-2015), y no me quiere escuchar.

Puede que me enfade pero para mi ella es una persona muy especial y a veces me sienta triste de que se haya vuelto una persona que no sabe escucharme y no quiera nada conmigo salvo dejarme tirado. Yo hice muchas cosas por ella, no tiene sentido que se aleje de mi. Yo la quiero, “es mi niña favorita que se perdió en el desierto y me dejó”.

Todo lo que hice era por su bien. Era una gran amistad por mi parte que yo valoro mucho (con la cuál me enamoré desde Marzo de 2013 y hasta Febrero de 2015). No se si algún día volverá y reconocerá todo lo que hice por ella. Lo dejo en el aire e intento que no me afecte.

Sólo deseo que algún día sea una gran amistad mutua. Le tengo cariño.

Amor Prohibido


                  
                     


Hola, soy Malu y él Juan Jose Luis. Si, es mi eterno amor prohibido. Tenía 16 y el 40 y algo. Todo comenzó el dia que mi papá lo llevó a una reunion cuando yo ni pendiente del amor ni mucho menos de el. Su acento colombiano y sus ojos verdes no tenia mi interés. Cuando él se fue, a la única que abrazo fue a mi.

Al pasar de los dias lo vuelvo a ver con mi papá. Él le preguntó cómo estaba yo, pero todo con mucho respeto. Resulta que vivimos en la misma urbanización. No sé en qué momento empecé a sentir atracción por el, pero cuando veia su carro pasar mi estado de humor cambiaba absolutamente.

Un día fui a la oficina de mi papá y fui en pijama. Cuando entré, estaba el; empezamos a hablar y empezó a darme situaciones que se presentan en la vida (estaba por mudarme a la capital). Al salir me pidio mi numero y obviamente se lo di. Él jamas me escribió.

Pasaron dias y una noche salí con unos amigos en la misma urbanización y cuando ya estaba para irme a casa, él estaba reunido con unos amigos y venia caminando, yo iba un poco mas adelante cuando oí ese acento colombiano llamarme “Hey, morena”. Mi sonrisa podia iluminar el mundo, esperé y seguimos caminando. Cuando de repente mi celular empieza a sonar y es un numero desconocido, cuando contesto era el, me dijo “Hola, hermosa” yo riéndome porque lo tenia al lado. Me acompañó a la esquina de mi casa, hablamos un poco de mis estudios, al despedirse el me abrazo y se fue.

Tuvimos otros encuentros. Y, bueno, empecé a escribirle porque me interesaba algo que me dijo. Esa noche estaba afuera de mi casa con mi hermana y estaba la luna hermosa. Él estaba trabajando y siempre tan dispuesto conmigo, cuando a las horas me llego un mensaje y decia “¿Viste la luna? Está hermosa, así como un tequila y una compañía”. Mi corazon se paralizo cuando lei eso y, bueno, asi pasaron los dias, meses.

Empezaba salir a trotar y amaba “la coincidencia” de encontrarnos. Una noche salí con mi mamá y luego terminé trotando sola. Él llegaba de sus vacaciones de carnaval cuando justo venia pasando y él llegando a su casa cuando escuche mi nombre de su voz, hablamos muchisimo me dio su nuevo numero, cuando llegue a la casa a las horas me llego un mensaje de él “Buenas noches hermosa, me encanto verte linda noche”, Dios, mi rostro se iluminó.