martes, 5 de mayo de 2015

No importa la opinión de los demas




Hola, esta es mi historia. Tengo 14 años (ya se, soy muy chica, pero déjenme terminar) y me siento muy atraída hacia un hombre, de 27 años, que a pesar de su edad, me demostró, con hechos y no con palabras, que no tiene malas intenciones, que quiere cuidarme, darme lo mejor, quererme, hacerme sentir bien, y lo está logrando, lo quiero muchísimo, hasta el punto de que, al hablar, sienta un revoltijo adentro mío que no soy capaz de explicar.

Dicho esto, vamos al problema. Lo que pasa es que:

1: Todos dicen que se quiere aprovechar de mi, pero en el año y medio que llevamos nunca se dio nada que yo no quisiese o que no me sintiese segura con ello.

2: Mis padres no están enterados en lo más mínimo.

3: Hasta mi mejor amigo me juzga, dice que no es para mi, que lo deje, que no lo vale.

Yo me siento realmente mal con sus comentarios, y se que está mal visto, 13 años de diferencia, es demasiado, pero, cuando hay amor, ¿hay algo que impida a dos personas unirse?

Esta historia es para hacer reflexionar a todos aquellos que se sientan inseguros con su relación a causa de comentarios referentes a la diferencia de edad.. mientras que ustedes sepan que realmente esa persona no los va a lastimar, ¿importa la opinión de los demás?

En mi caso, a pesar de que este muy mal visto, porque la verdad a nadie le gusta. Hago caso omiso y sigo con mi relación, vamos mejor que nunca, y yo me siento más que segura y protegida en sus brazos. Podría decir que lo amo, pero “amar” es una palabra muy grande, así que prefiero decir que lo quiero mucho, o que lo aprecio, y la verdad, a mi me gustaría pasar el resto de mis días junto a él.




Al día siguiente, ya con tres días de conocerlo, cuando terminé mi horario laboral y el suyo también concluyó, me acompañó hasta mi casa que quedaba a dos cuadras, y me besó por primera vez. Desde ese día fuimos inseparables, literalmente. No hubo un momento del día en el que no estuviéramos comunicados o viéndonos, almorzamos y cenamos, incluso dormirmos juntos todas las noches hasta el fin de semana del día del niño, que el viajó a su ciudad a ver a su hijo de 10 años.

Cuando volvió me planteó que quería pedirse el pase a su destino porque el allá tenía una casa y acá dormía en la comisaría. Y al ver mi cara de angustia me propuso irnos juntos. Sin dudas dije que no, que era muy lejos, que no dejaría mi vida, pero que tampoco quería dejarlo a el y Gastón, sin mas dudas, me dijo que si no me iba entonces se iba a quedar conmigo acá, porque no podíamos estar separados.

Así fue nuestra historia, inseparables sinceramente.

Vaya a saber por qué razón, el diablo metió la cola, reabrí mi Facebook luego de varios meses cerrados y subí una foto juntos. Busqué si él también tenía para agregarlo y me llevé un gran fiasco. Casado, con tres hijos. Mi desesperación fue inmediata y lo handeé. Nos habíamos visto hacía 15 minutos y esa noche habíamos decidido que me quedaría a dormir con mi hijo porque estaba muy angustiado por estar tantas noches fuera. El me handeó pidiéndome que no viera más nada, que me iba a explicar todo y que todo iba a ser mas fácil.

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